El 17 de agosto de 1963 los jóvenes libertarios Francisco Granado y Joaquín Delgado eran condenados a muerte acusados de la realización de una serie de atentados que no habían cometido. Detenidos en Madrid por la Brigada Político Social, la temible policía política franquista, fueron sometidos a un proceso sumarísimo que poco tuvo que envidiar a los de la inquisición o la España negra de Goya.
Cuando se ha cumplido cincuenta años del ajusticiamiento de estos dos jóvenes anarquistas en la cárcel de Carabanchel, el cómic El Pico de los Cuervos. Matar a Franco recrea a través de la viñeta este trágico caso que ya hemos abordado en diversas ocasiones a través de Radio Onda Expansiva (1) y (2).
Para conocer de primera mano el trabajo que ha hecho posible El Pico de los Cuervos, hemos tenido la ocasión de entrevistar a Mikel Begoña e Iñaket, autores de esta autentica novela gráfica que nos sumerge en una historia donde habitan verdugos y su siniestra herramienta de trabajo, anarquistas que preparan un atentado contra Franco, confidentes de la policía y brujas como las de antaño, pero sobre todo, las ansias de libertad de dos jóvenes que pagaron muy caro su deseo de terminar con la dictadura.
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