¿Qué es terrorismo?, dices mientras clavas en mi las esposas y las sentencias. ¿Qué es terrorismo? ¿Y tú me lo preguntas? Terrorismo… eres tú.

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Autor: Borroka garaia da!

La palabra terrorismo se inventó en 1794 durante la revolución burguesa en Francia. Terrorista (terroriste en francés) era un término que designaba a ciertas facciones de los jacobinos en control del Estado. El terrorismo por tanto fue considerado la acción represiva del Estado que empezó a incrementar la persecución incluido el uso de la guillotina en ejecuciones masivas.

El origen del término terrorismo por tanto corresponde a la legalidad de la represión de un Estado burgués. Ha llovido mucho desde entonces. Tanto que hoy en día son precisamente los Estados burgueses, también desde su legalidad, los que emplean ese término, pero no para identificarse.

¿Cuándo se empezó a distorsionar el origen y significado de terrorismo? Pues precisamente cuando esos Estados burgueses, a sabiendas de la terrible carga emocional que aún perduraba asociada al término, lo empezaron a emplear contra sus adversarios. Y uno de los puntos de inflexión en esa distorsión fue la acción contra el Zar Nicolas II de Rusia para asociar terrorismo con anarquismo y otro de los puntos de inflexión fueron las acciones de la Hermandad Republicana Irlandesa para asociar terrorismo con independentismo anti-imperialista.

Así que en unas décadas, lo que era terrorismo ( la represión de un Estado burgués), los propios estados burgueses se lo endosaron al anarquismo ruso y al nacionalismo revolucionario irlandés en primera instancia para después extenderlo a todo socialismo y anti-imperialismo internacional sin ningún otro motivo que ser adversario político precisamente, entre otras cosas, del terrorismo en su sentido original. Esa fue la fase de distorsión inicial, luego vendrían otras. Como la de asociar terrorismo con la lucha de liberación de los pobres, mientras que la de los ricos se hace llamar guerra, incluso a veces guerra humanitaria. La última distorsión en cuanto al término se empieza a trabajar a partir del atentado en las torres gemelas en EEUU. Terrorismo pasaría a ser entonces todo aquello que se opone al Estado burgués. Para cada Estado o para cada bloque imperialista en función de sus propios intereses.

El terrorismo en su significado político general es la acción indiscriminada que trata de dominar con ella y en su sentido original es la represión de Estado.

Ni que decir tiene que los supuestos hechos de Altsasu que se juzgan ahora en ese tribunal de Madrid que se hace llamar audiencia nacional y que no es otra cosa que el tribunal de orden público franquista con otro nombre y los mismos jueces, no tiene nada que ver con terrorismo. Sino que la palabra terrorismo en un principio fue metida a calzador por el estado español para deslegitimar a la resistencia anti-franquista y después extendida en el tiempo para los y las que no aceptaron la reforma franquista, especialmente para la resistencia vasca. La doble función que cumple el uso de tal término por una parte sirve para volver irracional cualquier tipo de entendimiento que pueda encauzar una guerra a un final que resuelva un conflicto político que se reniega incluso de su existencia y por otro lado poder elevar indiscriminadamente las consecuencias de las penas y la represión bajo una cobertura falsa, y que éstas puedan ser extendidas a cada vez más sectores sociales. Todo esto tiene unos objetivos políticos claros de dominación.

Así, en Euskal Herria hemos conocido durante décadas periódicos, revistas y webs terroristas, agrupaciones culturales, sociales y políticas terroristas, payasos y grupos de música terroristas, ikastolas, profesores y abogados terroristas, manifestaciones y concentraciones terroristas, sindicalismo terrorista, movimiento popular y juvenil terrorista, instituciones nacionales terroristas, artículos, tweets y textos terroristas… Así se acumulan siglos de prisión, torturas, y cierres o ilegalizaciones. Y así en el estado español cuando lo han necesitado han aparecido los titiriteros terroristas o los raperos terroristas. Y en Catalunya las protestas terroristas o las rebeliones terroristas.

Claro que hay dos opciones. Podrían tener razón y que todos y todas los que no tragamos seamos unos terroristas o que sean ellos los verdaderos terroristas que mediante la represión extendida e indiscriminada trataran de dominar y salvaguardar unos intereses a través del miedo. Como en casi todo, solo hay que seguir el rastro del dinero para poder responder esta duda.

¿Qué es terrorismo?, dices mientras clavas
en mi las esposas y las sentencias.
¿Qué es terrorismo? ¿Y tú me lo preguntas?
Terrorismo… eres tú.