Hasta ayer el Desenterrador, no tenía la menor idea de qué hablar en el programa de este sábado. Es una auténtica tragedia que el motivo final sea el fallecimiento del último miembro de la formación clásica de Motörhead, el señor Fast Eddie Clarke, el mago de los riffs que durante los inicios de la banda británica conjuró unos ritmos de guitarra absolutamente únicos que le dieron a la banda la originalidad que completarían los ya fallecidos Lemmy y Philthy Taylor.
El Power Trío definitivo
Desde el disco homónimo (1977) hasta el “Ironfist” (1982, primer álbum que compró aquí el servidor de la banda) la magia de sus manos complementó la original base rítmica del grupo para crear un canon musical de rock and roll inmortal que apelaba a punkies al igual que a heavies. Ya no queda nadie para recordarnos que el rock and roll crudo, hecho desde el corazón, es el mejor estilo musical posible.
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