Voy leer poemas, irónicos, depresivos y decadentes como la social democracia escritos por mi. Mi poesía es sangrante como una herida, es una gangrena, un dolor insoportable en la punta de la lengua, un delirio absurdo, es impuntual y poco educa, es como un animal encerado entre letras y paginas. Mi poesía no atiende a normas de etiqueta es grosera como tirarse un pedo en la mesa o comer con las manos. Es como arañar la tierra, es cutre pero nunca vacía, en es sin artificios y autentica como la locura, es política como una bomba casera que no explota, defectuosamente autentica.
Irrati Askea Bilbotik
